jueves, 31 de marzo de 2011

Financier cake de chocolate


Los financiers (financieros en Español) son unos pequeños pastelitos, similares al sponge cake , y que normalmente contienen almendra molida o triturada en su preparación y cuya base se compone de mantequilla, claras de huevo, azúcar en polvo y harina.


Los financiers se horneaban tradicionalmente en moldes rectangulares y se dice que el nombre de "financiero", deriva precisamente del molde rectangular tradicional, que se asemeja a una barra de oro.


Otra teoría cuenta, que el pastel se hizo popular en el distrito financiero de París, en los alrededores de "La Bourse du Commerce" (el antiguo nombre de la Bolsa de París) y que fueron inventados en una pastelería francesa llamada Lasne, con el propósito de que los financieros que lo tomasen no se ensuciasen las manos.

Los financiers son todo un clásico en Francia, por lo que es frecuente encontrarlos allí en cualquier pastelería. Es tradición tomarlos en la merienda o a la hora del té, servidos a menudo cubiertos con crema batida, fresas u otras frutas, y se sirve acompañado de helado u otros productos de confitería congelados.




Whole Kitchen en su propuesta dulce del mes de Marzo nos invita a preparar todo un clásico de la gastronomía francesa, financier.


CAKE FINANCIER DE CHOCOLATE (Receta adaptada del libro "Chocolate" de Julie Andrieu)


INGREDIENTES:


150 ml. de nata liquida

150 gr. de chocolate de buena calidad (70% de cacao)

60 gr. de mantequilla

40 gr. de harina

1/2 cuchara de levadura en polvo

1 pizca de sal

60 gr. de azúcar glass

40 gr. de almendra molida

3 claras de huevo


PREPARACIÓN:


Precalentar el horno a 180ºC.


Ponemos la nata en un cazo y la calentamos hasta que llegue a ebullición. Cuando rompa a hervir, añadimos el chocolate troceado y removemos hasta que se funda por completo.


Derretimos la mantequilla en otra cazo a fuego medio. Cuando la mantequilla desprenda un ligero aroma a nuez, la vertemos en un recipiente de cristal o porcelana para que se enfríe.


En un recipiente grande, mezclamos los ingredientes secos, la harina, la levadura, la sal, el azúcar y la almendra molida. Seguidamente añadimos las claras de huevo y mezclamos con unas varillas.

A continuación, añadimos la mantequilla, que ya se habrá templado lo suficiente, y mezclamos bien, hasta que nos quede una masa homogénea.

Por último, añadimos la mezcla que teníamos reservada de nata y chocolate y mezclamos de nuevo.

Vertemos la masa en el molde, previamente engrasado con mantequilla y azúcar moreno (si lo hacemos con harina corremos el riesgo de que se nos quede el bizcocho blanco cuando lo saquemos) y lo horneamos entre 20-25 minutos o hasta que al insertar una aguja en el centro del pastel, esta salga limpia.


Este cake es ideal para acompañar con nata montada, o también es perfecto como postre en cualquier comida, acompañado de una bola de helado y un poco de cobertura de chocolate, o para disfrutar tanto en la merienda, como en cualquier momento del día.

martes, 29 de marzo de 2011

Cappuccino Factory y la nueva imagen de Boca de Fresa


Como habréis podido observar, la semana pasada le cambié la imagen a mi blog, y que mejor manera de hacerlo que de la mano de Mari Cruz, a quien seguro conoceréis mejor por "Blo", de "La cocina de Blo", quien es una estupenda diseñadora de plantillas y a la que tengo que agradecer su enorme paciencia, porque creo que la he mareado un poquitín. Que si Mari Cruz prueba con esta letra, que si prueba con esta otra...... y es que reconozco que soy un poco indecisa... pero ella es muy profesional y en ningún momento me puso pega alguna, es más, me supo entender perfectamente y me aconsejó en varias ocasiones lo que ella creyó que sería mejor para mi blog.

Además de diseñar templates, Mari Cruz, nacida en México y afincada en Italia, es una estupenda cocinera, los que no la conocéis aún podéis ir a comprobarlo a "La cocina de Blo", un blog que me encanta y que sigo desde hace ya tiempo, donde quedaréis atrapados con sus relatos y con su maravillosa fotografía. Si buscáis alguna receta mexicana o si por el contrario queréis aprender algo sobre gastronomía italiana, sin duda, este es el sitio.


Así que si estáis pensando en cambiar vuestro template y no sabéis a quien acudir, os invito a visitar "Cappuccino Factory" y deleitar vuestra vista con sus maravillosos diseños, frescos, naturales y nada recargados ni ostentosos.

Desde luego yo estoy muy contenta con el cambio, y desde aquí quiero darte las gracias Mari Cruz por tu trabajo y tu paciencia, y a vosotros, ¿os gusta?......

(Las imágenes están cogidas de la página de Mari Cruz "Cappuccino Factory")

viernes, 25 de marzo de 2011

Quiche de puerros y jamón serrano con salvia y romero


Me encantan las quiches, son uno de mis vicios, "algunos" dicen que me repito un poco, pero yo creo que no, porque cada vez que preparo una le pongo ingredientes diferentes, creo que todavía no he comido dos veces la misma quiche.
Y es que además de ser muy versátiles, son fáciles, de verdad, no tienen ningún misterio y por supuesto ¡¡son ricas!!

Recuerdo que la primera vez que probé una quiche fue en Londres, en el verano de 2006, cuando fui a pasar allí un mes con mi cuñada para hacer un curso de inglés, y el sabor me pareció horrible, de hecho, es que fue la quiche más horrible que he comido en mi vida, y es que digamos que no estaba preparada con mucho esmero.

Resulta que Diana (mi cuñada) y yo, estuvimos viviendo el mes que estuvimos allí con familias inglesas, y en la primera que estuvimos, y digo esto porque luego no tuvimos más remedio que cambiarnos de casa.... vivíamos con una señora que sólo nos hacía platos precocinados y que todas las noches se tomaba una botella entera de Brandy y se fumaba un paquete de tabaco mientras veía Gran Hermano, o bueno allí Big Brother, así que os podéis imaginar el panorama, y os podéis imaginar también con cuanto amor estaba hecha la quiché, tanto es así que la pobre acabo volando por la ventana jeje, ¿te acuerdas Diana?
El caso es que al final nos cambiamos de familia a una mucho mejor, un matrimonio super amable, los Wetsbood, Eileen y Michel Wetsbood, que nos trataron de maravilla y nos daban comida casera, pero yo no volví a comer quiche hasta muchos años después, creo que quedé traumatizada.....

El caso es que depués de muchos años sin comer quiche, cuando volví a probarla me di cuenta, de que eso que yo había comido en Londres no era una quiche, pretendía serlo, pero no lo era, y ahora tengo que decir que me encanta, tanto comerla, como prepararla. ¿Os animáis a hacer una?

Whole kitchen en su propuesta salada para el mes de Marzo nos invita a preparar un clásico de la gastronomía francesa, Quiche.


QUICHE DE PUERROS Y JAMÓN SERRANO, CON SALVIA Y ROMERO

INGREDIENTES:

Para la masa quebrada:

200 gramos de harina
100 gramos de mantequilla
1 huevo
4 gramos de sal
una pizca de azúcar

PREPARACIÓN:

Es muy importante que la masa sea poco trabajada para que no se convierta en una masa elástica. Podemos hacerlo en un robot de cocina o con un batidor eléctrico, yo prefiero hacerla a mano, pero hay que tener en cuenta una cosa, si la hacéis en un robot debéis incorporar la mantequilla troceada y fría, ya que éste proporciona algo de calor, y si la haces a mano, la mantequilla deberá estar a temperatura ambiente.

Ponemos en un cuenco la harina tamizada, añadimos la mantequilla a temperatura ambiente (a punto de pomada) y mezclamos ambos ingredientes con la yema de los dedos hasta obtener una mezcla arenosa. Seguidamente incorporamos la sal, el azúcar y el huevo, y mezclamos con las manos hasta que la masa se haya unido, hacemos una bola con ella y la colocamos en un cuenco cubierto con film transparente. La dejamos reposar en la nevera durante una hora para que la masa tome consistencia y nos sea más sencillo a la hora de estirarla (si tenemos prisa podemos saltarnos este paso).

Estiramos la masa con un rodillo, procurando hacerlo lentamente para que la masa no adquiera temperatura, ya que, se volvería a ablandar. A continuación la colocamos sobre el molde donde vayamos a preparar nuestro quiché(normalmente yo coloco un papel de horno en el molde, antes de poner la masa para que no se pegue, pero la última vez no le puse y lo desmoldé perfectamente).

Pasamos el rodillo por los bordes del molde para quitar los restos de masa sobrantes.

Hay quien hornea primero un poquito la masa por separado, pero yo lo hago todo junto y me da buenos resultados.

Para el relleno:

2 cucharadas de aceite de oliva
Media cebolla
1 puerro (sólo la parte blanca)
100 gr de jamón ibérico
1 ramita de romero fresco
Dos o tres hojas de salvia fresca
una cucharadita de hierbas italianas putanesca (opcional)*
150 ml de nata vegetal para cocinar (o si lo preferimos nata para cocinar normal)
Sal y pimienta
una cucharada sopera de vino blanco (opcional)
2 huevos
4 quesos rallado
1 tomate

(*) Las hierbas italianas putanesca, son una mezcla de especias italianas que ya os había comentado que me regalo Irene. No hace falta que le pongamos, pero para darle un poquito más de gracia a la quiche vienen bien, si no disponemos de estas hierbas, podemos añadirle por ejemplo, un poquito de albahaca y orégano.


PREPARACIÓN:

Precalentar el horno a 180ºC.

En una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva rehogamos la cebolla y el puerro, cortados en trocitos pequeños. Cuando estén pochados, añadimos el jamón cortado también en pequeños trozos. Cuando esté doradito el jamón añadimos el romero y la salvia bien picaditos, junto con las hierbas italianas putanesca, salteamos un par de minutos y añadimos la nata, yo uso nata vegetal porque es más sana y tiene menos calorías, además de que me sabe igual que la otra, pero podéis usar nata para cocinar normal si lo preferís. Salpimentamos y dejamos cocer a fuego lento un par de minutos. A mi en este punto me gusta añadirle una cucharada sopera de vino blanco, o un chorrito a ojo, porque creo que le da muy buen sabor, pero lo dejo a vuestra elección, el que quiera que se lo ponga. Dejamos que se evapore el alcohol, mezclamos bien y reservamos para que se vaya templando un poco nuestra mezcla.

Mientras tanto batimos los huevos con una pizca de sal.

Añadimos nuestra mezcla sobre la base de quiche que teníamos preparada ya en nuestro molde y seguidamente agregamos los huevos batidos, esparciéndolos bien para que quede todo bien cubierto. Ponemos ahora por encima el queso rallado y el tomate cortado en rodajas. Por último volvemos a espolvorear con un poquito de queso rallado y lo metemos al horno durante 20-25 minutos a 180ºC o hasta que veamos que está doradito por la superficie.

¡Que lo disfrutéis!

lunes, 21 de marzo de 2011

Pasta fresca al huevo (Pasta fresca all' uovo)


Cuando era pequeña siempre le preguntaba a mi madre, Mamá, ¿Que son los espaguetti?, Y ella me contestaba, pues básicamente son harina y huevo..... Pero yo, visualizaba esos dos ingredientes y no me quedaba nada claro como de un huevo y un puñado de harina podían salir esos ricos "hilitos" que a mi tanto me gustaban....

Pues a día de hoy, os lo confirmo, mi madre tenía toda la razón del mundo, como siempre jeje, con un huevo y un puñado de harina podemos fabricar nuestros propios espaguetti, o en este caso con 300 gramos de harina y 3 huevos, tendremos listos nuestros propios tagliatelle.

Hacer pasta fresca es sencillo, pero si no tienes una maquina que la amase por ti, prepárate amigo porque tus antebrazos sufrirán agujetas los 3 días siguientes, pues eso es lo que me ha pasado a mi, ya que, hay que dejar la masa muy fina antes de cortarla, puesto que si no lo hacemos, la pasta quedará muy gruesa después de cocerla, así que he dedicido que tengo que comprarme una maquinita para hacer pasta( me refiero a la que la amasa y la corta de la forma deseada), porque me ha gustado tanto la experiencia que repetiré seguro, pero prefiero no tener dolor de brazos durante 3 días (en realidad soy un poco quejica, no es para tanto).... la próxima vez quiero hacer ravioli, así que ya os los traeré por aquí....

Cuando hablamos de tagiatelle, nos estamos refiriendo a una pasta clásica italiana fresca al huevo, cortada en tiras de un centímetro de ancho y 1 milímetro de espesor.

Son muy populares en la parte sur y centro de Italia. A los Tagliatelle se le conoce también con el nombre de fetuccini. No hay que confundirlos con los pappardelle, una variedad toscana muy similar pero en tamaño son el doble de anchos.

Al principio tenía mis dudas sobre si llamarlos tagiatelle, ya que como veis tienen el borde un poquito rizado, y cuando esto pasa no se llaman tagliatelle si no mafalde, pero como apenas se aprecia el rizo, pues he decidido dejarlos como tagliatelle...
Esta vez los he preparado a la carbonara, porque me encanta esta salsa, es suave y delicada, como estos tagliatelle... pero antes de nada os voy a explicar el proceso que tenemos que seguir para elaborar nuestra propia pasta fresca al huevo.


PASTA FRESCA AL HUEVO (PASTA FRESCA ALL' UOVO)

INGREDIENTES:

300 gr. de harina de trigo
3 huevos

PREPARACIÓN:

En una superficie de trabajo lisa (preferiblemente que no sea de mármol, ya que el mármol es muy frío y nos costaría más manipular nuestra masa) o en un bol, hacemos un volcán con la harina, formamos un hueco en el centro y depositamos dentro los tres huevos.
Con la ayuda de un tenedor vamos echando harina de los extremos hacia el hueco de los huevos y procedemos a mezclarlo todo hasta que nos quede una masa homogenea.

Pasamos nuestra masa a una superficie de trabajo enharinada, y procedemos al amasado.
Esto nos va a costar un poco, ya que la masa es un poco elástica y nuestro objetivo será dejarla aproximadamente de 1 milímetro de espesor. Es difícil, pero no imposible (después entenderéis lo de las agujetas de mis brazos :S)

Cuando tengamos nuestra masa lista procedemos a cortarla, para ello hacemos un rectángulo con la masa y doblamos los dos extremos hacia dentro (siempre con la masa ligeramente enharinada para que no se nos pegue), y si lo deseamos podemos volver a doblar los extremos hacia dentro otra vez, cuidado con no ejercer presión.
Ahora la vamos cortando en tiritas, con el cortador de pasta, si deseamos hacer tagliatele, en "hilitos" si deseamos hacer espaguetti.... Existen infinidad de formas de cortar la pasta, por lo que os dejo que déis rienda suelta a vuestra imaginación y le déis la forma que más os guste.


Por último la dejamos secar sobre un paño de cocina durante al menos 2 horas antes de cocerla. Ya que, si la cocemos sin haberla secado previamente, corremos el riesgo de que se nos desahaga cuando entre en contacto con el agua.


Con la cantidad de ingredientes que he utilizado salen 3 raciones bastante generosas.

(Para la elaboración de la masa de la pasta fresca, me ha servido mucho de ayuda el post dedicado a esta temática que realiza Blo, os aconsejo que lo leáis porque es magnífico!!!)

LA COCCIÓN

Esta pasta no necesita más de 3-4 minutos de cocción, ya que como bien hemos reiterado es pasta fresca, y no es lo mismo que la pasta seca, que necesita más tiempo.
Debemos añadir la pasta a la olla, únicamente cuando esté hirviendo y nos aseguraremos de que el agua cubre totalmente la pasta.
Para la cocción solamente añadiremos al agua una cucharada rasa de sal, no necesitamos añadir otros ingredientes como aceite o hierbas, porque para dar sabor a la pasta ya está la salsa que prepararemos después.


TAGLIATELLE A LA CARBONARA

INGREDIENTES: (Para 2 personas)

8 lonchas de bacon o panceta
2 huevos (1 por persona)
7 cucharadas de nata
Sal
Pimienta negra recién molida
Queso parmesano rallado
200 o 250 gr de tagliatelle frescos al huevo

PREPARACIÓN:

Cortamos el bacon en cuadraditos pequeños (también podemos usar pavo, queda muy rico), y lo freímos en una sartén sin necesidad de añadir aceite de oliva, ya que el bacon ya tiene mucha grasa y la soltará cuando entre en contacto con el calor de la sartén. Freímos hasta que esté un poco doradito. Reservamos.

Por otro lado batimos los huevos mezclados con la nata y salpimentamos la mezcla.

Una vez que nuestra pasta esté cocida, la colamos y la volvemos a poner en la olla.
Añadimos el bacon a la olla de la pasta y lo mezclamos.
Añadimos la mezcla de los huevos a la olla y lo mezclamos todo muy bien, rectificamos de sal y pimienta si fuera necesario.

Servimos inmediantamente en una fuente y espolvoreamos generosamente con el queso parmesano.
Como conclusión de esta entrada me gustaría decir que no tiene nada que ver la pasta fresca casera con la que compramos en un supermercado, desde luego que la casera es mucho mejor, tenéis que probar!!!

martes, 15 de marzo de 2011

Pan de calabaza con pipas de girasol




Llevaba mucho tiempo queriendo hacer este pan, me llamaba la atención que llevase calabaza integrada en la masa y tenía mucha curiosidad por ver cual era su sabor, y como era de esperar, me ha parecido un pan fantástico, muy rico y esponjoso.

El sabor de la calabaza no se distingue en absoluto, pero si es cierto que le da un tono de color precioso a la masa y después de horneado queda un color ligeramente anaranjado que a mi me encanta.

Este pan es en sistema directo, es decir, no lleva masa madre ni poolish, ni nada de eso, por lo que el tiempo de preparación es muy corto.

Os animo a probar esta receta, sobre todo a aquellos que tienen muchas ganas de hacer pan, pero que piensan que es complicado o que cuando nos metemos en el mundo del pan es como si entrásemos en otra realidad paralela, porque a mi me pasaba eso antes, pero de verdad hacer pan es mucho más sencillo de lo parece, y si seguimos bien los tiempos de levado, estoy segura de que nos quedará un pan perfecto!



PAN DE CALABAZA CON PIPAS DE GIRASOL (receta adaptada de "Baking, a common sense guide")

INGREDIENTES:

300 gr. calabaza pelada y cortada en cubitos
7 gr./1 sobrecito, de levadura seca de panadería* (también podemos utilizar levadura fresca, el resultado es el mismo)
120 ml. de agua tibia
1 y media cucharaditas de sal
600 gr. harina de fuerza
1 huevo batido
Pipas de girasol para decorar**.



(*) El tema de las levaduras para mi antes era un mundo aparte, pero os cuento, la levadura seca de panadería, tiene éste aspecto, y podéis encontrarla en Alcampo, estoy segura de que la habrá en más sitios, pero yo la compro allí. Y la levadura fresca tiene éste aspecto y la podemos encontrar, sin ir más lejos, en Mercadona, en la zona de las mantequillas y los lácteos refrigerados. Es muy fácil de usar y debemos desmenuzarla así antes de activarla con el agua.

(*) Yo le puse pipas de girasol porque me apetecía variar un poco, pero si le ponéis pipas de calabaza quedará genial, o incluso otras semillas que os apetezcan como lino, amapola, sésamo....

PREPARACIÓN:

Lo primero que haremos será hervir la calabaza durante 15 minutos o hasta que esté tierna. Escurrir y hacer un puré. Reservamos hasta dejar enfriar.

En un bol, tamizar la harina junto con la sal. Espolvorear la levadura, si usamos la seca, y si usamos la fresca, la habremos disuelto previamente en el agua tibia. Añadir el puré de calabaza y el agua tibia y amasar hasta que la masa se separe de las paredes del bol. La masa debe quedar un poco pegajosa. En este punto es necesario explicar que es posible que tengamos que añadir más harina, ya que puede que el puré de calabaza nos haya quedado muy líquido y la masa nos la pida. Yo le fui añadiendo un poco más de harina (aparte de los 600 gr. que lleva la receta) hasta que observé que la masa se despegaba de las paredes del bol, porque aunque es un poco pegajosa, nos debe quedar como una masa de pan obviamente, es decir, que la podamos manipular sin que se nos quede pegada mientras le damos forma.

Engrasar un cuenco con un poco de aceite y depositar la masa. Tapar con film transparente y dejar levar* 1 hora o hasta que doble su volumen.

Desgasificar la masa, golpeándola y trabajarla sobre la mesa de la cocina durante 1 minuto aproximadamente. Dividir la masa en 3 partes iguales. Amasar cada trozo con un rodillo hasta dejar la masa plana, pero no excesivamente fina. Cuando la tengamos aplanada, procedemos a enrollarla sobre si misma para darle forma de barra. Hacemos lo mismo con las otras dos partes. Cuando tengamos las 3 barras listas, enharinamos la bandeja del horno, depositamos las barras sobre ella y las cubrimos con un paño, las dejamos levar de nuevo durante 1 hora. 



Precalentar el horno a 210º.

Transcurrido el tiempo de levado, cogemos un cuter o un cuchillo muy afilado y le hacemos unos cortes a cada barra, las pintamos con huevo batido y espolvoreamos por encima las pipas de girasol.
Hornear durante 20 minutos a 210ºC y reducir la temperatura a 180º. Proseguir con la cocción otros 20 minutos o hasta que esté doradito. Os aconsejo que cuando queden 10 minutos le deis la vuelta al pan para que no se quede blando por la parte de abajo, y así evitaremos también que se tueste demasiado por arriba.

Sacar del horno y dejar enfriar durante 10 minutos. O si como yo, no puedes aguantarte, comerlo calentito, porque está de vicio!!!!

El pan de calabaza se conserva en un recipiente hermético durante 3 días o también podemos congelarlo, y así sólo tendremos que meterlo unos minutos al horno cuando nos apetezca disfrutar de el...

(*) Levar significa doblar su volumen. Si no se deja levar el tiempo necesario se obtendrá un pan pesado y demasiado apelmazado.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Crêpes de champiñones y queso taleggio al Ras el Hanout



Buff! A ver por donde empiezo, cuantas cosas nuevas, ¿verdad?

Os preguntaréis que narices es el Ras el hanout, bueno, se que muchos si lo conocéis, pero otros estoy segura de que estáis pensando que me he vuelto loca, y que ya estoy poniendo ingredientes raros y extravagantes....

Pues el Ras el hanout (del árabe رأس الحانوت) no es ni más ni menos que una mezcla de especias de origen árabe, denominada también como mezcla de especias marroquí.
El nombre de esta mezcla en árabe significa literalmente la cabeza de la tienda, haciendo referencia a la mejor mezcla de especias que el mercader puede ofrecer. Esta mixtura es típicamente utilizada en la mayoría de los tayines marroquíes, aunque se usa con frecuencia en el cuscús y otros platos. Hay tres tipos de mezclas de Ras el Hanout: Lamrouzia, L'msagna y Monuza.
No existe una receta única del Ras el Hanout, cada vendedor, cocinero o tendero, lo elabora de una forma especial que le caracteriza. Se sabe que la composición varía entre 4 y 30 tipos de especias, y suele incluir: pimienta negra, comino, cardamomo, nuez moscada, canela, pimentón, jengibre, etc. Algunas mezclas suelen llevar ingredientes exóticos tales como chufa, semillas del Paraíso y agnocasto.

Muy bien y muy bonito el rollo, pero ¿donde leches consigo yo ahora en Ras el Hanout?
Pues la respuesta es sencilla, en Carrefour, en la zona de sabores del mundo, podéis consultar en que centros está disponible aquí. O si lo preferís también podéis acercaros a Spicy Yuli, en Madrid, que ahí también lo tienen, porque fue donde yo lo compré.

Dentro de poco iré poniendo más recetas con Ras el Hanout, además Irene y yo tenemos un reto pendiente sobre ello, pero que sepáis que tiene infinitos usos a parte del cous cous y tayines marroquís. Se puede usar en arroces, sandwiches y ¡¡hasta el la tortilla de patata!!!

En cuanto al queso taleggio, es un queso italiano, originario de la zona del Valle Lombardo Taleggio (de Bérgamo, en la región de Lombardía), con posibles antecedentes romanos, que goza de Denominación de Origen Protegida y una historia muy larga, parece ser anterior al siglo X, y que se han encontrado documentos que muestran que el Taleggio se comercializaba y se intercambiaba allá por el siglo XIII.

Es un queso semiblando, generalmente de forma rectangular, que se elabora con leche cruda sin pasteurizar, es cremoso y de pasta blanda, y cada queso puede llegar a pesar unos dos kilos.

Se asemeja al queso brie francés, por su corteza aterciopelada y su interior blando y cremoso, y aunque su sabor también puede parecerse, el queso taleggio es más sabroso y quizá algo más fuerte que el brie.

Os animo a que lo probéis pues es un queso delicioso que ofrece muchas formas de degustación, en ensaladas, en risottos, pizzas o bruschettas, salsas....
Yo lo compré en una tienda delicatesen en el Escorial, pero en el Hipercor lo venden y creo que también en Carrefour, además no es caro y merece la pena probarlo.


(¿Os habéis fijado en el color tan amarillito que tiene el crêpe?, es por los huevos, que son de las gallinitas de mi mami)


CRÊPES DE CHAMPIÑONES Y QUESO TALEGGIO AL RAS EL HANOUT

INGREDIENTES: 

Para la masa de los crêpes:

150 gr. de harina
2 huevos
25 g de mantequilla.
250 ml. de leche entera.
1 pizca de sal.

PREPARACIÓN:

En un recipiente adecuado pasamos por la batidora la leche y los huevos, añadiendo luego la harina y una pizca de sal y batiendo bien de nuevo hasta que no quede ningún grumo.

Engrasamos ligeramente una sartén antiadherente, con la mantequilla y, cuando esté caliente, vertemos un poco de la masa (sólo cubrir el fondo), moviendo la sartén para que se extienda la masa. Cuando cuaje le damos la vuelta teniendo cuidado de que no se rompa y vamos reservando los crêpes. Es mejor que tengamos preparado nuestro relleno antes de hacer los crêpes para que no se enfríen.

Para el relleno:

2 cucharadas de aceite de oliva
Media cebolla
100 gr de champiñones
Sal
Pimienta
1 cucharadita de Ras el hanout
100 gr de queso taleggio
1 cucharada de nata líquida para cocinar (yo la uso vegetal pero podéis usar la normal)

PREPARACIÓN:

Rehogamos la cebolla en una sartén con las dos cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté pochada añadimos los champiñones y los cocinamos junto con la cebolla durante 4-5 minutos. Salpimentamos y añadimos una cucharadita de Ras el hanout, no debemos pasarnos porque si no sólo sabrá a Ras el hanout. Le damos un par de vueltas y añadimos el queso taleggio cortado en trocitos, esperamos a que se derrita y entonces añadimos la nata (si vemos que nos queda demasiado espeso podemos añadir otra cucharada más de nata). Lo dejamos cocinar hasta que quede todo bien mezclado y procedemos a rellenar nuestros crêpes.

Para ver otra receta de crêpes salados pincha aquí.

lunes, 7 de marzo de 2011

Mini quiches de espinacas y queso de cabra


Me gusta mucho preparar quichés porque admiten casi cualquier ingrediente, por lo que podemos jugar y hacer muchas combinaciones. Además de conservarse muy bien y ser deliciosos, es una buena forma de camuflar las verduras, para que aquellos a los que no les gustan las puedan comer con menos problema.

Esta variedad que os traigo hoy con espinacas y queso de cabra, me gusta especialmente, de hecho en casa, solemos comer mucho las espinacas con el queso de cabra, "sin el quiché", porque quedan riquísimas, pero por cambiar un poco hoy las he preparado así.

Necesitamos muy pocos ingredientes para preparar esta receta, todos sencillos y faciles de encontrar, pero lo más importante es que podéis echarle toda la imaginación que queráis y variar los ingredientes por otros que os gusten más, si queréis ver otras ideas de quiché podéis pinchar aquí y aquí.



MINI QUICHÉS DE ESPINACAS Y QUESO DE CABRA

INGREDIENTES:

Para la masa:

Podéis comprar un paquete de masa brisa si os resulta más facil o cómodo, pero yo os dejo la receta para el que prefiera hacerla, y os animo a ello porque es muy sencilla y merece la pena.

200 gramos de harina
100 gramos de mantequilla
1 huevo
4 gramos de sal
una pizca de azúcar

PREPARACIÓN:

Es muy importante que la masa sea poco trabajada para que no se convierta en una masa elástica. Podemos hacerlo en un robot de cocina o con un batidor eléctrico, yo prefiero hacerla a mano, pero hay que tener en cuenta una cosa, si la hacéis en un robot debéis incorporar la mantequilla troceada y fría, ya que éste proporciona algo de calor, y si la haces a mano, la mantequilla deberá estar a temperatura ambiente.

Ponemos en un cuenco la harina tamizada, añadimos la mantequilla a temperatura ambiente (a punto de pomada) y mezclamos ambos ingredientes con la yema de los dedos hasta obtener una mezcla arenosa. Seguidamente incorporamos la sal, el azúcar y el huevo, y mezclamos con las manos hasta que la masa se haya unido, hacemos una bola con ella y la colocamos en un cuenco cubierto con film transparente. La dejamos reposar en la nevera durante una hora para que la masa tome consistencia y nos sea más sencillo a la hora de estirarla (si tenemos prisa podemos saltarnos este paso).

Estiramos la masa con un rodillo, procurando hacerlo lentamente para que la masa no adquiera temperatura, ya que, se volvería a ablandar. A continuación la colocamos sobre el molde donde vayamos a preparar nuestro quiché(normalmente yo coloco un papel de horno en el molde, antes de poner la masa para que no se pegue, pero la última vez no le puse y lo desmoldé perfectamente). En este caso yo hice 4 mini quichés.

Pasamos el rodillo por los bordes del molde para quitar los restos de masa sobrantes.

Hay quien hornea primero un poquito la masa por separado, pero yo lo hago todo junto y me da buenos resultados.

Para el relleno:

2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla no muy grande
1 diente de ajo
500 gr. de espinacas frescas
1 medallón de queso de cabra
Sal y pimienta
4 huevos
1 bolsita de 4 quesos rallado

PREPARACIÓN:

Ponemos las 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente añadimos la cebolla picada. Cuando la cebolla esté pochada añadimos el ajo, que habremos picado muy finamente. Cuando veamos que el ajo empiece a dorarse añadimos las espinacas y las salteamos hasta que se pongan blandas.
Echámos el queso de cabra troceado y lo vamos removiendo hasta que se funda. Salpimentamos a nuestro gusto. Apartamos del fuego y reservamos.

Mientras se enfría nuestro relleno vamos batiendo los huevos con una pizca de sal y pimienta.

Ponemos nuestro relleno sobre la masa de quiché, que ya teníamos colocada en nuestro molde y le disponemos los huevos batidos por encima.
Espolvoreamos el queso rallado hasta cubrir todo el quiché y lo horneamos durante 20-25 minutos a 180ºC (debemos tener el horno precalentado).