jueves, 14 de enero de 2016

El despertar de la fuerza: Star Wars cookies




Ya se que hace unas semanas prometí publicar este post tan galáctico, pero entre las navidades, preparativos del bebito, quedadas con amigos y familia... ha sido imposible.

El caso es que, como sabéis, el barbas es super fan de Star Wars, le encantan las pelis y creo que tengo que reconocer que ha conseguido hacerme adepta a mi también.

Yo sólo había visto las películas más modernas, es decir las precuelas, que están llenas de efectos especiales, demasiado color y son mucho más lentas y a mi parecer algo aburridas, pero el chico barbudo me convenció para ver en casa las antiguas, las de Harrison Ford, y tengo que reconocer que me encantaron, para la época los efectos especiales son buenísimos y tienen mucha más aventura que las otras, por lo que me gustaron bastante, pero lo que mas me gustó sin duda fue verlas con el, mi maestro barbas jedi.



El caso es que teníamos las entradas para el fin de semana del estreno de "El despertar de la fuerza" desde hace ya unos meses, por supuesto en la sala más grande de nuestro cine favorito, y la verdad es que los dos lo disfrutamos muchísimo, fue muy divertido ver a gente realmente fanática de la película disfrazada de sus personajes favoritos, y el ambiente que se respiraba en la sala era fantástico, una mezcla de ilusión y buen rollo. Me encantó el momento de la aparición estelar de Harrison Ford y Cheewaka en la película cuando todo el mundo en el cine arranco a aplaudir, como digo un ambiente divertidísimo.

No es que yo sea muy friki de este tipo de películas, pero si me encanta el cine y los film bien hechos, y creo que en esta última entrega de Star Wars, que inicía una tercera trilogía de la serie, J.J. Abrams se ha lucido. Ha hecho una película más en consonancia con los 3 episodios más antiguos, mucho más emocionante y llena de acción.

Uno de nuestras costumbres preferidas que siempre nos acompañan en el cine, es el ritual de las palomitas y las chuches, que no pueden faltar, pero para esta ocasión especial, decidimos preparar unas Galletas de algunos de los personajes más significativos de la película.



El barbas se encargó de cortar las galletas con la forma del Maestro Yoda,  el malísimo Darth Vader, Los soldados imperiales, R2D2 y C3PO y yo les puse el toque final decorándolas con glasa real.

Así que estábamos preparadísimos para disfrutar de las película con nuestro tentempié de galletitas de Star Wars.

En definitiva os recomiendo la película totalmente, tanto si sois fans como si no, estoy segura de que no dejaréis de pasar un rato agradable y simpático.

Quizá este sea el último post que escriba antes de que el gordito nazca, porque ya estamos a puntito, así que si no me véis por aquí en un tiempito os pido paciencia, aunque, desde luego, volveré siempre que tenga un rato en cuanto esté adaptada a nuestra nueva vida.

(Si quieres ver la receta de la masa y la glasa de las galletas pincha aquí)

¡¡Feliz Jueves y que la fuerza os acompañe!!



viernes, 25 de diciembre de 2015

Feliz Navidad, Merry Christmas, Buon Natale, Joeux Nöel...


Hoy es uno de los días más mágicos del año, al menos para mi la Navidad es mágica y espero que eso sea algo que nunca cambie.

Aquí estoy en esta bonita mañana de 25 de Diciembre, sentada detrás de la pantalla de mi ordenador, con mi nuevo pijama de ginger's cookies regalo de Santa Barbas,  con mi barrigota, despeinada, sin maquillaje y con alguna ojera asomando,  pero muy muy feliz.

Sólo venía a desearos lo mejor para estas fiestas, espero que seáis muy felices con vuestras familias y que disfrutéis al máximo estos momentos llenos de magia, y si no la encontráis buscadla, porque está ahí.

"Todo el mundo es una estrella y tiene derecho a brillar"

¡¡FELIZ NAVIDAD!!

lunes, 14 de diciembre de 2015

The perfect afternoon tea, London y mi receta de scones


No se si os he comentado alguna vez lo que me gusta la capital británica.

Londres es un lugar con mucho encanto, muchos contrastes y muy cosmopolita, y todo eso es algo que me encanta.

Yo ya había estado 2 veces allí, una de ellas, cuando estaba en la universidad, tuve la oportunidad de pasar un verano en el que estuve haciendo un curso intensivo de inglés y a la vez me enamoré de la ciudad, pero como el chico barbudo no lo conocía, decidimos ir hace unas semanas para que el lo conociera, porque no hay cosa que me apeteciera más que compartir con el barbas una de mis ciudades favoritas.

La verdad es que tengo que darle las gracias a mi hermano, pues fue el quien nos regaló el viaje, y así los tres, o mejor dicho, los cuatro, ya que bebé también nos acompañó durante todo el viaje dentro de mi barrigota, cogimos nuestras maletas y comenzamos nuestra pequeña aventura de fin de semana.

Una de las cosas que me encanta de Londres es su gastronomía, si habéis oído bien, a pesar de que los ingleses tengan fama de comer mal, lo cierto es que no es verdad.



Lejos de los famosos "fish and chips", que si están bien hechos son riquísimos, tienen mucha tradición de pies o pasteles de carne y otras cosas que a mi me encantan, como por ejemplo su tradición del asado de los domingos, que siempre acompañan con un rico puré de patata y algunas verduritas como coles o zanahorias,  pero ya hablaremos de todo esto en otra ocasión, porque lo que yo quería contaros hoy es que hay una costumbre británica que me encanta, y es la hora del te, o el afternoon tea.

El afternoon tea es una costumbre muy arraigada en todo Gran Bretaña, es como una especie de merienda que se suele hacer sobre las 5 de la tarde y que normalmente consiste en tomar el te acompañado de un surtido de sandwiches para comenzar, scones, y un bizcocho u otros dulces como tartaletas o pastitas para terminar.

Es típico ir a tomarlo a los hoteles, aunque caro, pero también existen boutiques en Londres donde puedes hacer la ceremonia del te por unas libras menos.

Como os digo, a mi es una costumbre que me encanta, y como llevaba varias semanas preparando y organizando nuestro viaje, ya estaba en modo muy british, así que aprovechando que una tarde de Sábado vinieron unos amigos a merendar a casa, decidí prepararles un afternoon tea en toda regla, y este ha sido el resultado.


En primer lugar preparé dos variedades de sandwiches, uno de salmón ahumado con queso crema y cebollino y el otro de huevo con berros y mostaza y miel, ambos son los clásicos que te suelen poner para acompañar con el te en cualquier lugar de Londres, aunque bueno, yo hice alguna variación, como ponerle mostaza y miel en vez de mostaza y mayonesa como suelen hacer ellos. También es muy típico poner sandwiches de pepino con queso crema y eneldo, o sandwiches de roast beef (carne marinada), pero nosotros sólo eramos 4 y creo que con dos variedades ya era suficiente.

Después hice unos scones, que sin duda tengo que reconocer que son mi perdición.

Los scones son unos panecillos elaborados con harina, mantequilla y bicarbonato, típicos del Reino Unido y originarios de Escocia, que normalmente se sirven partidos por la mitad con clotted cream y mermelada de fresa o frutos rojos, aunque también se pueden servir para acompañar con cosas saladas, como por ejemplo distintas variedades de queso.



La clotted cream es una nata coagulada muy densa, con textura casi como la mantequilla y con sabor entre ambas, que untada en los scones y acompañada de mermelada de algún fruto rojo es un bocado delicioso. Eso si, hay que tener cuidado porque esta rica crema tiene una materia grasa superior al 55%, un verdadero peligro.

Por último preparé un bizcocho de limón con semillas de amapola que en casa nos encanta, aunque esta vez le puse una glasa por encima, también de limón, que le aportó un toque buenísimo, podéis ver la receta del bizcocho aquí.

Para acompañar tanto el dulce como el salado, preparé una tetera con agua caliente y saqué distintas variedades de te para que cada uno se sirviese la que más le apeteciera.

También corté unas rodajas de limón, que vienen muy bien para acompañar con el te y puse unas jarritas de leche y de leche de soja para quien quisiera añadir un chorrito a su taza.


Yo tomé un rooibos riquísimo con piña, nueces y merengue de teterum, especial para mamis, ya que como sabéis el rooibos no contiene teína.

Y los demás pudieron disfrutar de algunas variedades de te de Harney and sons, que es una marca de te que al barbas y a mi nos encanta, sobre todo el de canela (Hot cinamon spice), el de vainilla de comoro o el te verde con cereza.

Por si os apetece prepararlos en casa, a continuación os dejo la receta de los scones, que son muy fáciles de hacer y como os digo están riquísimos.

SCONES CLÁSICOS

INGREDIENTES:

220 gr. de harina

4 cucharaditas de levadura química

3 cucharadas de azúcar

40 gr. de mantequilla

½ cuharadita de sal

167 ml. de leche



PREPARACIÓN:

En primer lugar mezclamos los ingredientes secos, es decir, la harina, la levadura y el azúcar. 

Añadimos la mantequilla fría cortada en cubitos e integramos con los dedos hasta obtener textura de arena de playa. (Este proceso también lo podemos hacer con la Kitchen aid, con el escudo, mezclando a baja velocidad hasta que obtengamos la misma textura).

Añadimos la leche y mezclamos hasta obtener una masa. Amasamos durante 30 segundos sobre una superficie enharinada hasta que obtengamos una textura suave.

Cortamos la masa en círculos con un cortador(o si nos apetece podemos darles forma cuadrada o triangular, a gusto de cada uno), colocamos nuestros scones sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado, pintamos la superficie con leche y espolvoreamos con azúcar glas.

Horneamos de 10 a 12 minutos con el horno precalentado a 230ºC.

Para conservarlos, si los vamos a consumir en el día o al día siguiente es mejor  tenerlos a temperatura ambiente sin meter en ningún sitio, y si los váis a consumir durante varios días en un recipiente de cristal, pero mejor no los guardéis en una lata o en un tupper de plástico porque se ponen correosos.

Si tenéis alguna duda sobre como preparar los sanwiches o si queréis la receta de la glasa del bizcocho podéis escribirme y os la daré encantada.

¡¡Espero que tengáis una feliz semana y que os animéis como nosotros a preparar un delicioso afternoon tea en casa!!

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Crema de invierno de alcachofa de Jerusalen, trufa y emmental



Ya quedan pocos días para entrar en el invierno, la navidad está a la vuelta de la esquina y aunque no hace, todavía, demasiado frío, a mi ya me apetece tomar cremas a todas horas.

La crema que os traigo hoy es deliciosa, tiene un sabor muy suave y es perfecta para las noches frías que están por llegar o, ¿porque no? Para acompañar alguna de nuestras cenas o comidas navideñas.

La alcachofa de Jerusalen o tupinambo es un tubérculo con un sabor delicado entre la alcachofa y la patata. De textura similar a esta última, no almacena almidón y es considerado un alimento diurético, ya que, en su composición encontramos un 80% de agua, junto con un un 15% de proteínas, un 9% de carbohidratos, un 4% de fibra y un 1% de grasa, además de vitaminas y minerales.




En España no estamos muy acostumbrados a este particular vegetal provimiente de América, pero os aseguro que si la probáis querréis repetir una y otra vez.

Es cierto que no es fácil encontrarlas, yo las consigo en una frutería de Pozuelo que tiene gran diversidad de productos, pero estoy segura de que si habláis con vuestro frutero de confianza, éste os las podrá conseguir sin problema. 




Para darle un toque distinto a la crema, le he puesto trufa negra, ya que aún tenemos las últimas de la temporada, que le aporta un sabor aún más delicado y seductor, si os fijáis en la foto, las pintas negras que se aprecian se deben a este ingrediente.

Desde luego os animo a preparar esta rica crema, quizá si comenzamos a utilizar más este tipo de vegetales nuestros fruteros se animen a traer tupinambos mas a menudo...

CREMA DE ALCACHOFA DE JERUSALEN, TRUFA Y EMMENTAL

INGREDIENTES:
(Para 4 personas)
25 ml. de aceite de oliva virgen extra
25 gr. de mantequilla
1 cebolla grande
600 gr. de alcachofa de jerusalén
1 litro de caldo de pollo 
100 gr de queso emmental
1 trufa negra en conserva
2 cucharadas colmadas de crème fraîche (unos 60 gr.)
Sal al gusto

Orégano fresco para decorar



PREPARACIÓN:

En primer lugar cortamos la cebolla finamente y la rehogamos en una olla con el aceite de oliva y la mantequilla.

Cuando la cebolla esté pochada, añadimos la alcachofa de jerusalen pelada y cortada en trocitos. 
Dejamos cocinar durante un par de minutos para que se mezclen los sabores, añadimos un poco de sal, y cubrimos con el caldo de pollo. 

Dejamos cocinar durante unos 30 minutos aproximadamente o hasta que la alcachofa esté tierna.

Una vez transcurrido el tiempo, añadimos el queso emmental rallado y dejamos que se funda, incorporamos la trufa y trituramos todo hasta obtener una crema fina, lisa y sin grumos.

Rectificamos de sal si es necesario y servimos en un plato hondo o cuenco, acompañada de unos chips de alcachofa de jerusalen y unas hojas de orégano fresco para decorar.




OBSERVACIONES:

 Para realizar las chips de alcachofa de Jerusalén, simplemente cortamos finas láminas con un pelador o una mandolina y las freímos en abundante aceite caliente, con cuidado de que no se nos doren en exceso, ya que, tomarían un sabor amargo.

 Si reducimos la cantidad de caldo de pollo de la receta, podemos obtener un puré más espeso que sería ideal para acompañar cualquier plato de carne para nuestras cenas festivas de navidad, como por ejemplo un pavo relleno o cualquier otra carne.

La trufa negra en conserva, podéis encontrarla sin problema en los supermercados Mercadona en la zona de especias o en los hipermercados Alcampo en la zona de conservas vegetales, al lado de las setas en conserva.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Boloñesa vegetariana (Meatless bolognese sauce)


En casa nos encanta la verdura en todas sus versiones, si hay algo que comemos a diario son vegetales, porque están ricos, porque son saludables y porque dan a cada plato un colorido espectacular.

Habitualmente cada viernes a la hora del almuerzo, tomamos espaghetti a la boloñesa, ya es casi una costumbre instaurada en nuestra casa, porque el barbas sale tarde del trabajo y yo también, y lo más rápido es hacer un poco de pasta y acompañarla con alguna de las salsas caseras que tenemos en nuestra despensa.

Como tenía muchas zanahorias y muchos champiñones, el jueves pasado aproveché para hacer una salsa boloñesa vegetariana, porque no sólo de carne vive el hombre señores, y os aseguro que el sabor no tiene nada que envidiarle y nos quedará un plato de pasta exquisito, muy sabroso y muy saludable.

Nosotros acostumbramos siempre a tomar la pasta integral, porque es un alimento más completo, y esta vez, optamos por unos espaghetti, un clásico entre los clásicos, pero que os animo a probar con esta boloñesa vegetariana.

SALSA BOLOÑESA VEGETARIANA

INGREDIENTES:

1 cebolla grandecita
3 zanahorias
300 gr. de champiñones
1 cucharada de concentrado de tomate*
Orégano
3 tomates sin piel troceados o 1 lata de tomate troceado natural
Sal y pimienta al gusto

(*) Si no tenéis concentrado de tomate no pasa nada, pero es cierto que le aporta un sabor espectacular a esta receta.
No es un producto difícil de encontrar, lo tenéis en lata en los supermercados Mercadona o en formato de tubo (lo cual es mucho mejor para conservar durante mucho más tiempo) en los hipermercados Alcampo. Además, el concentrado de tomate es un fondo de despensa que nos viene muy bien tener en casa para poder añadir a cualquier guiso o salsa.



PREPARACIÓN:

Picamos la cebolla muy finamente y la rehogamos en una sartén con aceite de oliva con un poco de sal para que sude.

Añadimos la zanahoria muy picada, si lo deseamos podemos usar un procesador de alimentos para que nos sea más fácil que quede bien finita o un rallador, y la añadimos a la sartén junto con la cebolla.

Cocinamos ambas durante 10 minutos a fuego medio y a continuación, añadimos los champiñones también muy picaditos. Dejamos cocinar unos minutos.

Incorporamos el concentrado de tomate y removemos bien para ligar todo con una cuchara.

Añadimos también el orégano, al gusto, a mi me gusta ponerle bastante porque le da muy buen sabor, y a continuación echamos el tomate y dejamos cocinar aproximadamente 15-20 minutos.

Salpimentamos y ya tenemos lista nuestra salsa para acompañar con cualquier tipo de pasta recién cocida.

Para coronar la pasta podemos rallar un poco de parmesano por encima, que le da un gusto riquísimo.

¡¡Que paséis una feliz semana!!