Baby cake (tarta de bebé)

Continuando con los dulces que preparé para el bautizo de mi sobrino, hoy os traigo esta tarta, que he decido bautizar como "Baby cake".

La tarta está cubierta con fondant, y el interior, para no perder la tradición, porque ya sabéis que en mi familia es un éxito, es un red velvet.

No voy a poner la receta del Red velvet, porque ya la he puesto en varias ocasiones, pero si quieres verla o simplemente saber lo que es un red velvet, pincha aquí y saldrás de dudas.

Creo que esta tarta es una de las más bonitas que he preparado, quizá sea porque era para el pequeñeco (así es como llamo yo a mi sobrino) y me salió del Alma, pero también he de confesaros que tuve ciertos problemillas con ella.

Resulta que el bautizo fué en Las Palmas, y por lo tanto tuve que hacer la tarta allí.
Hasta ahora, todas las tartas que he preparado con fondant, las he hecho en Madrid y el clima es muy diferente, es muy seco. Sinembargo en las Palmas el clima es mucho más húmedo, y eso señores, afecta a la repostería, cosa que yo había tenido en cuenta pero no había estudiado a fondo.



Siempre he tenido dudas sobre si el fondant se podía meter en la nevera o no. Hay personas que dicen que no pasa nada y otras que dicen que no se debe meter, pero.. ¿que es lo que influye?
Pues bien, os explico, yo hasta ahora, en Madrid, siempre las había metido en la nevera y siempre me había ido bien, pero esta vez tuve la mala suerte de que al final la tarta se fue deformando, y esto ocurrió como consecuencia de la humedad.

En un clima húmedo si metemos el fondant en la nevera, al sacarlo y al hacer contacto con la temperatura del exterior el fondant comienza a sudar, la tarta empieza a abombarse e incluso se empiezan a formar grietas. Esto ocurre porque el azúcar que contiene el fondant se está derritiendo. Es, para que os hagáis una idea, como cuando nos sirven una coca-cola y empiezan a formarse gotitas en el vaso por el calor y la humedad, este es un ejemplo muy bueno que leí por ahí en algún lado y me parece muy gráfico.
Pues eso exactamente es lo que me ocurrió a mi. Cuando terminé el piso de abajo de la tarta, lo metí en la nevera mientras terminaba el de arriba, y al sacarlo de la nevera una hora después, el clima del exterior hizo contraste con la tarta y esta empezó a sudar, pero yo no me dí cuenta hasta horas después, cuando empezó a apreciarse realmente.



En definitiva y en mi opinión, o bien dejamos la tarta fuera de la nevera todo el tiempo, utilizando un relleno que sea lo menos perecedero posible, o bien la metemos en la nevera todo el tiempo y la sacamos en el momento en que la vamos a consumir, pero nunca hemos de combinar ambas cosas, pues es cuando corremos el riesgo de que se nos estropee.

Aún así la tarta gustó mucho a todo el mundo, pero he creído necesario compartir mi experiencia para que no os ocurra lo mismo a vosotros, y también agradecería mucho que me contaseis vuestras experiencias con el fondant, sobre todo si vivís en climas húmedos.



¿Os ha gustado la tarta? ¿Vosotros metéis las tartas de fondant en la nevera? ¿Habéis tenido alguna experiencia negativa con el fondant?