Galletitas decoradas de bebé

Llevaba una temporadilla un poco vaga en lo que respecta a la cocina, no me ha apetecido mucho cocinar ultimamente y ya me estaba asustando, no me apetecía cocinar a mi, a mi que adoro la cocina, ¿Pero que me pasa?.....

Y es que bueno, me han surgido algunas cositas imprevistas y tampoco he tenido mucho tiempo extra, pero es que claro, antes de esto, llevaba unos meses "a tope con la cocina", y creo que lo que me pasaba es que mi cuerpo me pedía un descanso, porque aunque me encanta todo este mundillo, creo que "me había dado un atracón" con tanta cocina y, seamos francos, uno a veces necesita un pequeño break para cargar pilas.


También estaba un poco nerviosa por algunas cosillas que tenía entre manos, y es que como algunos ya sabéis hace un par de meses, ya casi tres, ¡¡¡HE SIDO TÍA!!!! Si, he tenido un sobrinito precioso llamado Álvaro, y mi hermano y mi cuñada me han nombrado "Repostera oficial del bautizo", que es el mes que viene, y me hace muchísima ilusión, pero estaba un poco nerviosa por si no me salían bien las cosas, por si quedaban mal las cositas que hiciera,etc. Pero ahora que he hecho una prueba con estas baby galletitas, me he quedado un poco más tranquila.

Y bueno pues aquí os las traigo para que las veáis y me deis vuestra opinión, ideas, sugerencias y lo que se os ocurra.
Esto sólo es una pequeña prueba, tengo pensado hacer más modelos de galletita y en más colores, algún chupete, patitos amarillos, carritos, sonajeros... aunque ya os adelanto que los colores predominantes del bautizo van a ser el amarillo y el azul.



En cuanto a la receta de la masa, podéis encontrarla aquí, es la masa de galletas que yo normalmente uso para decorar, aunque ya os iré poniendo alguna receta más un poco más adelante, existen muchas, y hay libros muy buenos sobre decoración de galletas donde podéis encontrar algunas, como el Cookie Craft, del que creo ya os he hablado en alguna ocasión, y el cual podéis adquirir aquí, por el módico precio de 10,99 € (gastos de envío incluidos).

Con respecto a la glasa, en la red se ha hablado mucho ya sobre este tema, existen muchas páginas geniales dedicadas expresamente, o en su mayoría, a la decoración de galletas, y aunque no voy a decir nada nuevo, os voy a contar la manera en que la preparo yo.

PREPARACIÓN DE LA GLASA REAL

Simplemente necesitamos azúcar glass, cremor tártaro (si disponemos de el, si no no pasa nada) y clara de huevo (mejor si son pateurizadas para evitar disgustos, pero si no, nos servirán de las otras).

Para hacer la glasa real (Royal icing en inglés), debemos echar 200 gramos de azúcar glass tamizado por cada clara de huevo, según la cantidad que queramos usar de glasa añadiremos más o menos azúcar glass y más o menos claras de huevo, y pondremos solamente 1/2 cucharadita de cremor tártaro para toda la glasa que vayamos a preparar, es decir, no importa si usamos más de una clara de huevo, como máximo sólo pondremos 1/2 cucharadita de cremor tártaro, que le aporta una textura más suave a la glasa, y evita las malditas pompitas de aire que aveces aparecen.


Yo, en este caso he utilizado 3 claras de huevo y por lo tanto 600 gramos de azúcar glass, como os digo y para que nos entendamos bien, son 200 gramos de azúcar glass por cada clara de huevo.

En cuanto a la textura de la glasa, vamos a necesitar dos tipos, una más densa, para hacer el delineado y otra más fluida para rellenar o colorear las galletas.

La más densa nos deberá quedar con una textura similar a la pasta de dientes, es decir, que al levantar el batidor, la glasa no se caiga del mismo. Esta textura se consigue añadiendo más azúcar glass, hasta obtener la consistencia adecuada.
Cuando hayamos conseguido esta textura, separamos la glasa que queramos usar para el delineado y la depositamos en nuestras mangas pasteleras, podemos separarla en varios boles si queremos teñirla de colores diferentes, y después depositarla en nuestras mangas pasteleras. Para hacer el delineado de las galletas yo utilizo la boquilla lisa nº2 de Wilton que me parece perfecta, ya que, la nº1 me resulta demasiado pequeña y a veces cuesta que salga la glasa, y la nº3 me parece demasiado grande.

El resto de la glasa que nos ha quedado en el bol de la batidora, lo vamos a usar para rellenar las galletas, por lo tanto, necesitamos que tenga una consistencia más fluida, ¿Y como se consigue esto? Pues añadiendo agua, pero con cuidado de no pasarnos, para ello iremos añadiendo cucharaditas pequeñas hasta que nos quede una consistencia similar a la miel.


Luego hacemos lo mismo que anteriormente, pasamos nuestra glasa a diferentes boles, la teñimos de los colores deseados, yo en este caso use el azúl y el blanco, y las depositamos esta vez en biberones, que es lo que yo utilizo para rellenar las galletas, porque me es más cómodo y más limpio. Son unos biberones que tengo y que compré en Karen's cookies, hace ya tiempo, pero son prefectos porque se le puede cambiar la boquilla por una del número que queramos, aunque para mi gusto la que trae es perfecta para rellenar. Por si queréis echar un vistazo, los biberones son estos.

Por último deciros también que podemos añadirle a la glasa algún sabor si lo deseamos, como vainilla limón, fresa, etc. Le pondremos una cucharadita y deberemos tener en cuenta que por poca cantidad que le pongamos la glasaquedará un poco más fluida, lo que como habréis adivinado, podemos arreglar añadiendo más azúcar glass. También debemos tener en cuenta que si el extracto que añadimos tiene color, cambiará ligeramente el color de la glasa, aunque sólo echemos una gota, por lo que yo os recomiendo usar aromas transparentes.

Bueno pues espero haberme explicado bien, y que os haya gustado el post, la próxima vez pondré mas imágenes sobre el proceso para que me podáis entender mejor.

Bueno y ahora decidme, ¿Que opináis? ¿Os gustan mis baby galletitas?