El cumple de un bebé que poco a poco deja de ser bebé....

Que rápido se acaba lo bueno, y cuanto cuesta volver a la rutina...

Es una pena que muchas veces las personas que queremos estén lejos, porque no podemos disfrutar de ellas todo lo que nos gustaría....

Estos días que he estado en Las Palmas han sido fantásticos, he disfrutado mucho de mi hermano, mi cuñada y sobre todo de mi sobrino, el pequeño mini mono, como yo le llamo.

El motivo principal de mi viaje, el primer añito del pequeño, que hemos celebrado con muuucho entusiasmo.

A mi cuñada y a mi nos encanta organizar eventos, y ponerlo todo bonito, con sus guirnaldas, tarjetas, manteles y platos a juego... y nos lo pasamos pipa haciéndolo, aunque es cierto que a Diana le entra un estrés peligroso unas horas antes del comienzo y hay que tener cuidado con ella, ¿verdad cuñi? :D

El caso es que al final, salió todo como esperábamos o incluso yo diría que mejor, porque lo pasamos estupendamente charlando y picoteando entre amigos y familiares, y los niños disfrutaron una pasada en la habitación de juegos de Álvaro.

Parece mentira que ya haya pasado un año, ¿verdad? Me recuerdo super nerviosa preparando los dulces del bautizo como si fuera ayer.... Y este pequeño crece cada vez más rápido, la última vez que lo vi apenas gateaba y ahora está casi dando sus primeros pasos, diciendo sus primeras palabras..., y a mi me da la sensación de que me estoy perdiendo muchas cosas... pero eso si, cada vez que voy a verle intento no perderme nada de nada, es todo taaan intenso que cuando vuelvo a casa me siento como si me faltase un brazo o una pierna, pero... C'est la vie...

Bueno... aunque hoy nos vayamos a centrar en los dulces del cumple, creo que hay que hacer especial mención a la tortilla de patatas de la abuela del bebé cumplidor de años y a los rolls de sandwich hechos por el papá, estaba todo realmente delicioso!

La tarta me parece que quedó bastante rica, una de las mejores combinaciones que he hecho hasta ahora me atrevo a decir, el bizcocho es un Victoria sponge cake, ultimamente siempre preparo este bizcocho, pero es que me gusta especialmente porque no es muy dulce, y eso me da carta blanca a la hora de combinarlo con una cremita azucarada.

En este caso hice un improvisado buttercream de chocolate blanco, y digo improvisado porque lo hice a partir de la receta que siempre utilizo pero añadiendo un poquito de nata ello para aumentar la consistencia, muy buenos resultados.
Además una novedad es que cada piso de la tarta es de un tono azul- verdoso, dentro de la misma gama de colores, lo que creo que le da un toque más divertido. Esto simplemente se consigue añadiendo unas gotitas de colorante a la masa antes de hornearla.

Los cake pops quedaron deliciosos, he decidido que son mis dulces favoritos, pues no puedo resistirme a tomar uno cuando los tengo delante, es superior a mis fuerzas, pero además esta vez llevaban un toque especial, y es que no los hice yo, si no la mamá de Álvaro, Diana, que es también una estupenda repostera!

El paso a paso de los cake pops lo dejamos pendiente para otro día, para así darle más emoción al asunto, pero deciros que no es difícil y que en cuanto probéis no podréis parar!!!

Que tengáis un feliz y dulce Lunes....